David, un hombre conforme al corazón de Dios
Cuando estudiamos las biografías de los grandes hombres de la historia, nos damos cuenta que la figura que nos entregan los libros es la de hombres “perfectos”, aparentemente sin defectos en su carácter, pero no es así en la Palabra de Dios. Cuando abrimos las páginas del Libro Sagrado encontramos a hombres con todas sus fallas y virtudes, de modo que la única alternativa que tenemos es declarar la “maravillosa Gracia de Dios” quién escoge a hombres y mujeres a pesar de sus deficiencias, para glorificar su nombre y reafirmar una vez más que es su soberanía la que elige.
Vamos ahora entonces al tema. Dios mismo es quién declara por medio de Samuel: “Jehová se ha buscado un hombre conforme a su corazón” 1 Samuel 13:14; Hechos 13:22. Y este hombre era David.
Debemos establecer primero que Dios es quién escoge y Él lo hace según su sabiduría y no según la sabiduría humana. Por esto mismo es que Samuel se equivoca cuando piensa escoger para rey de Israel a uno de los hermanos mayores de David, Dios le dice: “No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura… porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos; pero Jehová mira el corazón” 1 Samuel 16:7. Este es un principio por el cual Dios le rige a sí mismo. Y es la misma ley que operó cuando te escogió a ti y a mí para hacer su obra en la tierra.
Luego Dios unge a quienes escoge. Leemos en 1 Samuel 16:13 que Samuel derramó sobre la cabeza de David el aceite de la unción para confirmar su presencia en la vida de este joven. Sin el poder del Espíritu Santo sobre su vida, David nunca hubiera podido alcanzar todas las tareas que Dios tenía para él. De la misma manera, nosotros tenemos la unción de Dios en nuestras vidas, la cuestión aquí es… ¿Dejamos fluir la unción de Dios sobre nosotros? Así comienza la larga carrera de este hombre destinado al trono de Israel. Una carrera que duraría muchos años, probablemente más de veinte años hasta sentarse como rey de todo el reino.
El capítulo siguiente nos relata una historia muy conocida, David se enfrenta al gigante Goliat. Todo el pueblo con su ejército estaba en angustia y temor; pero Dios tenía a David. Este recuerda los momentos cuando cuidaba las ovejas de su padre y como hacía huir a los animales salvajes cuando estos atacaban a su rebaño. Su corazón estaba lleno de las historia de sus antepasados, seguramente recordaba las maravillas de Dios en favor de su pueblo y cómo Dios mismo les había conducido a través del desierto. David sabía que Dios estaba con él, de eso estaba seguro. Cómo no iba a estar con él si lo había ungido para llegar a ser el futuro rey de Israel. ¡Aleluya! Qué hermoso es esto. Y esta seguridad la puso en acción cuando se enfrentó a Goliat. Las palabras de 1 Samuel 17:46 lo declara todo: “Jehová te entregará hoy en mi mano” ¡Cuánto tenemos que aprender de esta declaración!
David era valiente, y déjenme decirles, el valor no es con lo que nacemos, lo desarrollamos.
El valor y la osadía de David está fundado en la Palabra de Dios, yo creo que David recordaba muy bien las palabras dadas a Josué, las cuales él tomó para sí: “Nadie te podrá hacer frente todos los días de tu vida, cómo estuve con Moisés estaré contigo” Josué 1:5
Quiero concluir recordándoles amados hermanos que cada uno de nosotros, en alguna etapa de nuestra vida debemos también enfrentar a nuestro propio Goliat. Es probable que este “Goliat” sea una enfermedad incurable, una situación económica espantosa, o una relación familiar rota, en fin, podríamos hacer una larga lista de situaciones como estas. Pero lo más importante es la disposición de tu corazón, ¿estás dispuesto a pelear por lo que es tuyo?
Recuerda que en Apocalipsis capítulos 2 y 3 dice repetidas veces: “Al que venciere, al que venciere, al que venciere…, etc.”
Levántate hoy mismo de tu temor, y depresión, y de tus pensamientos negativos. ¡Declara la guerra a Satanás! Y dile: ¡Jehová está conmigo! Él me ha ungido, soy su hijo, soy su propiedad. Declara a viva voz tu confianza en Él y corta la cabeza de ese “Goliat” que te ha tenido asustado sin avanzar en tu caminar con Jesús.
Bendiciones.
El Pastor Josué Muñoz será uno de los expositores de la Cumbre Internacional "Portadores de su Gloria - 2016"
Este artículo fue publicado originalmente en la revista Abriendo Brecha, número 18.
